FRUTA DE LA PASIÓN

Alto valor nutricional con una excelente comercialización

La maracuyá también se conoce como fruta de la pasión. La fruta tiene forma oval o redonda, tiene entre 3 y 12 cm de diámetro y se caracteriza por ser jugosa con matices agridulces.

El árbol subtropical maracuyá es una planta trepadora y puede llegar a los 12 metros de longitud, su tallo es rígido, sus hojas son grandes, perennes, lisas y de color verde oscuro. La raíces de la maracuyá son superficiales y tiene una cáscara gruesa e incomestible donde resalta su pulpa con sabores dulces y ácidos

La flor de la maracuyá es blanca y para realizar un buen crecimiento en cosecha tiene que estar orientadas al sol, limpia de hierbas, dejándole espacio para trepar y sin excesos de agua para una correcta radiculación. La polinización en flor se puede realizar a mano para una mayor estimulación del fruto y calidad de este.

El fruto del árbol subtropical maracuyá es esférico, de corteza lia, dependiente de las variedades el color va desde el amarillo al púrpura. La pieza de fruta contiene una cavidad central donde se sitúan las semillas que están rodeadas por una pulpa gelatinosa, muy aromática y de un exquisito sabor. Los frutos son muy apreciados en fresco, a pesar de que la pulpa es escasa y la abundancia de semillas puede incomodar al comerlo, se emplea mucho en gastronomía para salsas, coctelés, helados entre otros muchos usos.