Como todos sabemos, este año está siendo difícil en el sector subtropical no sólo en la comarca de la Axarquía sino en toda España y Portugal. Durante los últimos años se están realizando continuamente estudios no sólo para la optimización de la gestión del agua sino también para la mejora del desarrollo vegetal de la planta.
Hace unas pocos días desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han avanzado en ellos y han creado un modelo matemático basado en los procesos regulados por la temperatura en plantas que puede predecir la respuesta de cultivos ante el calentamiento global.
En este estudio, publicado en la revista Science Advances, se ha identificado el papel fundamental de la proteína COP1 como promotora del crecimiento de las plantas de Arabidopsis en días largos y temperaturas ambientales elevadas y su interacción con otros factores celulares. Este descubrimiento podría ayudar a evitar los efectos adversos del cambio climático sobre los cultivos estivales.
Esta investigación es fruto de la colaboración entre grupos del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y del Grupo Interdisciplinar de Sistemas Complejos (GISC) de la Universidad Carlos III de Madrid.
Los datos obtenidos en el estudio han servido para el desarrollo de un modelo matemático que relaciona los niveles activos de factores celulares regulados por la luz y la temperatura con el crecimiento del tallo embrionario (el hipocótilo).
“Las especies cultivadas muestran una variabilidad genética muy reducida en cuanto a su capacidad de adaptación a temperaturas ambientes elevadas, que disminuyen su producción. Aquí mostramos que formas más activas de COP1 mejoran la tolerancia al cambio climático de los cultivos que requieren días largos”, indica Salomé Prat, antigua investigadora del CNB-CSIC. Las plantas adaptan su desarrollo y morfología a las condiciones ambientales que las rodean, fundamentalmente, la duración del día y la temperatura ambiente. Estos dos factores afectan de manera directa al rendimiento de los cultivos, de ahí el interés de la comunidad científica en su estudio.
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